Pernía, que nunca ha jugado con Argentina y ya ha declarado públicamente que su ilusión es estar en un mundial, aún no tiene la nacionalidad española, pese a que comenzó los trámites en 2003, cuando llegó a nuestro país, procedente del Independiente de Avellaneda, para jugar en el Recreativo de Huelva.

«Aunque es un trámite administrativo y burocrático que no depende de mí, nos dijeron que en enero de este año Mariano ya sería español. Seguro que estará disponible para jugar con España en el mundial, si es que tiene la oportunidad», declaró ayer Roberto Rodríguez, representante del futbolista azulón.

Mucha competencia

Aunque finalmente obtenga la nacionalidad española, no lo tendrá fácil para estar en la cita alemana. Parece que Luis Aragonés ya tiene el lateral zurdo bien cubierto con Asier del Horno (Chelsea) y Antonio López (Atlético). Además, el técnico de Hortaleza cuenta con la polivalencia del azulgrana Carles Puyol en cualquier momento, si fuera necesario.

Alves, Senna y Castro

Junto con el argentino Pernía también hay otros jugadores no nacidos en España que tienen posibilidades de recibir la llamada del seleccionador. Los brasileños Daniel Alves (Sevilla) y Marcos Senna (Villarreal) –este último acudió a la jornada de convivencia que convocó Luis Aragonés en diciembre– y Gonzalo Castro (Bayern Leverkusen) son los que cuentan con más posibilidades.

De Di Stéfano a Catanha

Muchos jugadores nacionalizados españoles han vestido la elástica española. Sin duda, el más célebre ha sido Alfredo di Stéfano (Argentina), que, junto con Kubala (Hungría) protagonizaron los mejores momentos de fútbol para España en la década de los cincuenta. Juan Antonio Pizzi (Argentina), Donato o Catanha (Brasil) han sido los últimos exponentes.