No era el partido ante Turquía el indicado para lucirse, para sacar el mejor baloncesto. Era un día para sufrir ante una selección rocosa y ante un público muy hostil, y España supo adaptarse al escenario para sellar su billete para los cuartos de final del Eurobasket de la mano del acierto de Ricky Rubio y el Chacho Rodríguez.

Ricky Rubio comenzó el partido valiente, con un triple y un robo de balón con asistencia que supuso las primeras ventajas del actual campeón de Europa, pero ese acierto inicial fue un espejismo, porque pronto el choque se volvió tosco, trabado y con muy pocos puntos.

El objetivo del conjunto otomano era conseguir que los dos hermanos Gasol anotaran pocos puntos cerca de la canasta, y para ello se cerraron bajo los aros y permitieron muchos lanzamientos exteriores a España. El desacierto de los de Scariolo en el triple, 3 de 13 en la primera mitad, hizo que Turquía se mantuviera en el partido pese a su escaso poder anotador.

La entrada de Sergio Rodriguez activó a España, que amenazó con irse en el marcador alcanzando una renta máxima de 12 puntos, pero entonces apareció Korkmaz, autor de 12 tantos en la primera mitad, para dejar a los anfitriones a ocho puntos con un marcador bajísimo al paso por los vestuarios (33-25).

Más de dos minutos tardaron los dos equipos en anotar en el tercer cuarto, en el que se mantuvo el desacierto de ambas selecciones. Un triple de Osman hizo saltar las alarmas en los de Scariolo, con los turcos muy cerca en el marcador. Otra vez tuvo que ser el Chacho, saliendo desde el banquillo, el que activara el ataque español para paliar el enorme desacierto en el tiro exterior, con un triple tras otro fallado.

Dos contragolpes pusieron a los turcos a tres puntos, pero nuevamente apareció la magia de Sergio Rodríguez para, con un triple sobre la bocina, mantener una distancia prudencial entre españoles y otomanos (49-43).

En el cuarto decisivo, los de Scariolo crecieron gracias a la solidez defensiva, y apareció Juancho en el partido. Cinco puntos del alero de los Nuggets volvieron a dar a España una renta superior a los diez puntos (56-45) con menos de siete minutos por jugarse.

Korkmak (20 puntos en el partido) volvió a aparecer para dar vida a los locales y volver a ponerles a solo seis, pero fue entonces cuando Ricky dijo 'aquí estoy yo' y, con dos triples y dos tiros libres, dejó el choque prácticamente decidido.

España mantuvo la calma y selló con tranquilidad en los últimos minutos su pase a los cuartos de final, donde espera Alemania este martes.