España suma ya seis medallas en los Paralímpicos con los bronces de Jairo Ruiz e Izaskun Oses

Shulz (oro), Daniel (plata) y Ruiz, con sus medallas de triatlón en Copacabana.
Shulz (oro), Daniel (plata) y Ruiz, con sus medallas de triatlón en Copacabana.
EFE
Shulz (oro), Daniel (plata) y Ruiz, con sus medallas de triatlón en Copacabana.

El triatleta almeriense Jairo Ruiz y la atleta navarra Izaskun Oses han logrado un doblete de medallas de bronce en triatlón y atletismo paralímpicos, respectivamente.

Jairo Ruiz consiguió el bronce en la clase PT4 del triatlón. El deportista paralímpico, que partía entre los aspirantes al podio, volvió a saborear esa sensación, un mes después de pisar el mismo escalón en los Campeonatos del Mundo celebrados en Rotterdam y donde se coronó, como este sábado, el alemán Martin Schulz. Ruiz le intentó pelear al germano la medalla de oro, remontando desde un mal inicio hasta situarse en la segunda plaza provisional en la carrera a pie, la modalidad donde es más fuerte, pero finalmente no pudo alcanzar al alemán y se vio superado por el canadiense Stefan Daniel por un escaso margen.

Las cosas no comenzaron demasiado bien para el español, pero sobre la bicicleta fue recuperando terreno a sus rivales, no con un Schulz imponente que confirmaba su favoritismo.

Por otro lado, en la prueba de PT2, el representante español, Lionel Morales, se llevó diploma al finalizar séptimo con un tiempo de 1:16.43. El primer campeón paralímpico fue el británico Andrew Lewis, que se colgó el oro por delante del italiano Michele Ferrerin y del marroquí Mohamed Lahna.

En cuanto a la atleta navarra que ha conseguido el otro bronce para España, Izaskun Oses, se ha mostrado encantada con su tercer puesto: "Era lo que esperaba. Sabía que las tunecinas saldrían rápidas y que las demás tratarían de cerrarnos a la irlandesa y a mí. Mi carrera era por el tercer puesto y he decidido guardar y que me daba igual el tiempo", expresó en zona mixta tras la carrera. Este triunfo supone una remontada tras una mala racha porque su enfermedad, miopía magna y glaucoma, le obligaron a dejar su trabajo de enfermera. "He podido estar aquí y he disfrutado un montón.

Hay que sacar la parte buena, aquí ves que da igual la discapacidad y que todos luchamos", subrayó la de Pamplona, que quiere empezar los estudios de Fisioterapia.

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