La selección española concluyó, por tercer año consecutivo, en la octava plaza de la Eurocopa, disputada en el estadio Olímpico de Cheboksary (Rusia), y certificó la permanencia en la elite sin problemas, en tanto que Rusia recuperó la corona que perdió en Braunschweig ante Alemania.

La Roja atlética, capitaneada por Ruth Beitia, encarriló la continuidad entre los grandes en la primera jornada y en la segunda afianzó el objetivo prioritario y cumplió con las previsiones, si bien no pudo aspirar a luchar por la séptima o la sexta plazas.

Acumuló al final 230,5 puntos, más que el pasado año, sin problemas para salvar la categoría, que perdieron los conjuntos nórdicos -Suecia, Finlandia y Noruega-, y se quedó al final a 51 puntos de Ucrania, que perdió la sexta plaza ante Italia.

Rusia zanjó con solvencia su victoria y sacó dieciocho puntos a Alemania, en tanto que Francia cerró el podio con 319,5, justo por delante de Polonia (317). Los triunfos de Sergey Shubenkov (110 vallas, 13,22), Anna Shchagina (1.500, 4:15.22), Darya Klishina (longitud, 6,95), Mariya Kuchina (altura, 1,99), y del relevo femenino de 4x400 le permitieron volver a lo más alto del continente.

De nuevo no hubo victorias individuales para el cuadro hispano. Si Jesús España había sido el mejor el sábado con su segunda plaza en los 5.000 metros, Roberto Alaiz fue junto a la capitana Ruth Beitia el más destacado el domingo con otro segundo en los 3.000 (8:35.07).

Su actuación y la del discóbolo Frank Casañas (tercero con 60,01 m., su mejor marca del año) alimentaron las esperanzas españolas de tratar de aspirar a las mejores cotas posibles, pero no ocurrió así, porque Italia y Ucrania metieron la directa y se escaparon sin remisión.

Beitia, plusmarquista nacional de altura, sigue sin ganar en esta competición. Tras haber obtenido dos triunfos seguidos de prestigio en la Liga de Diamante (Roma y Nueva York) la cántabra dio la cara y estuvo en la lucha por el triunfo junto a la rusa Mariya Kuchina, la polaca Kamila Licwinko y la sueca Erika Kinsey.

En cambio, tras superar los 1,97 metros tuvo que ceder ante Kuchina. La rusa fue la única que rebasó los 1,99, su mejor marca de la temporada, en tanto que Beitia hizo dos intentos nulos y luego cerró su participación con el tercer fallo sobre 2,01, altura que tampoco superó la vencedora.