España no estará en la final del Mundial femenino de baloncesto. Las de Lucas Mondelo cedieron ante una Australia descomunal que venció con un arreón en el último cuarto imparable (66-72). España, que comenzó el encuentro con ritmo algo aletargado, despertó a partir del segundo cuarto e incluso se marchó al descanso arriba en el marcador.

Las jugadoras de Lucas Mondelo se vieron sobrepasadas por Australia desde el inicio del partido, que llegaron a irse de 15 en el marcador en un inicio en el que a España no le salía nada: demasiados errores en los tiros de campo y nula fortuna en el rebote, que iba siempre para las australianas en ambas pinturas.

En el segundo cuarto todo cambió. Ni siquiera la eficiencia de Liz Cambage, que culminó el encuentro con 33 puntos, frenó a una España que pareció darse cuenta de que estaba jugando una semifinal. Y sacó toda su garra con una espectacular Ndour y un triplazo de Anna Torrens que puso patas arriba al pabellón de Tenerife.

Se marchaba con ventaja España al descanso en la primera vez que se ponía por delante en el marcador.

Ndour, que en el último cuarto terminó eliminada por faltas, fue la máxima anotadora de España con 17 puntos y dos rebotes. Ella y Torrens, con 15 puntos y tres rebotes, lideraron a las de Mondelo que pusieron contra las cuerdas a una Australia que, hasta el último cuarto, se vio muy superada.

La ausencia de acierto en el rebote condenó a España que vio cómo se le escapaba de las manos un partido que en tres cuartos de cuatro tuvo dominado.

Se despide del sueño España y finalmente será Australia quien se medirá a Estados Unidos en la final. Las de Mondelo tendrán que conformarse con luchar por el bronce ante Bélgica este domingo tras un Mundial en el que han demostrado el alto nivel del baloncesto femenino español.