La Roja de Julen Lopetegui sigue dejando buenas impresiones a menos de tres meses de que arranque el Mundial de Rusia, y este martes goleó en el Wanda Metropolitano a Argentina, la subcampeona del mundo, y se mantiene invicta después de haber jugado contra algunas de las mejores selecciones del planeta, como Inglaterra (2-2), Francia (0-2) o Italia (3-0), además del empate cosechado el pasado viernes en Alemania frente a la actual campeona del mundo (1-1).

El seleccionador repitió el esquema de Düsseldorf, con la misma defensa y centro del campo, y solo modificó la delantera, con Asensio en lugar de Silva y Diego Costa por Rodrigo en punta de ataque.

En las filas argentinas, Higuaín fue la apuesta ofensiva de Jorge Sampaoli ante las bajas de Messi y el Kun Agüero. Y el Pipita tuvo la primera gran ocasión a los ocho minutos anticipándose muy bien a Ramos para cazar un centro desde la banda, pero su remate solo ante De Gea se fue a las nubes.

España, en cambio, no perdonó en su primera aproximación y Diego Costa marcó en el minuto 12 tras recibir un buen pase de Asensio y jugándose el tipo ante el portero Romero. El delantero del Atlético recibió un fuerte golpe y, aunque pudo continuar, acabaría dejando su puesto a Iago Aspas en el descanso. Romero, que también se hizo daño en la jugada, fue sustituido por Caballero.

A pesar del tanto, la albiceleste siguió intentando disputarle la posesión del balón a España, que presionaba muy arriba y encontró su segundo tanto antes de cumplirse la media hora de juego. Lo firmó Isco bien asistido por Asensio, que minutos antes había creado otra buena ocasión que a punto estuvo de culminar Jordi Alba. El 2-0 parecía haber dejado encarrilado el partido y se escucharon algunos 'olés' en la grada, pero Argentina revivió justo antes del descanso con un gol de Otamendi de cabeza en un saque de esquina.

Fue solo un espejismo porque España sentenció el duelo al inicio del segundo tiempo con dos goles muy rápidos. El primero nació de un pase largo de Iniesta paraAspas, que cedió el balón a Isco para que batiera a Caballero. El segundo, muy similar, lo firmó Thiago a pase de Isco. El Wanda disfrutaba con la Roja. Incluso los tímidos pitos a Piqué en el primer tiempo se transformaron en aplausos y en ovación cuando fue sustituido por Azpilicueta. El central del Barça respondió aplaudiendo también a la grada.

Argentina estaba rendida y la Roja no tuvo piedad. El quinto tanto lo marcó Aspas aprovechando un pase largo de De Gea y el sexto fue obra de Isco, que completó su hat-trick particular tras recibir del gallego.