En Inglaterra no sólo se presencian grandes e intensos partidos entre iconos del fútbol como Chelsea, Liverpool, Manchester United y compañía, sino que de vez en cuando surgen anécdotas bastante pintorescas.

Así,  y tal como anuncia la edición digital de Telegraph, un reciente partido local entre el Royston Villa y el Sheffield's Mosboroug fue interrumpido porque un futbolista, que había sido expulsado, regresó al terreno de juego con una espada y un palo de golf.  

El encuentro, ante semejante extravagancia, tuvo que ser suspendido.

Por suerte, nadie salió herido, y se está a la espera de conocer si existirá algún tipo de sanción.