El busto de Cristiano Ronaldo, que fue inaugurado este miércoles en el aeropuerto de Madeira, sigue dando mucho que hablar al igual que otras obras que ya han pasado a la posteridad, como las comentadas figuras de cera de algunos museos de todo el mundo o incluso el mismísimo Ecce Homo de Borja.

En un intento por dignificar la obra, su autor, el escultor Emanuel Santos ha asegurado estar plenamente satisfecho y que todo "es una cuestión de gusto", defendiéndose así de la ristra de críticas recibidas durante las últimas horas. "Es imposible agradar a griegos y troyanos. Jesús tampoco logró complacer a todos", ha asegurado según publica The Guardian.

En palabras del propio Santos, la realización del busto del astro portugués del Real Madrid "no era tan simple como parece" y reconoce que tuvo que emplear 15 días para completar la producción. "Lo que importa es el impacto que genera este trabajo. Yo estaba preparado para todo esto. Utilicé como base algunas fotos de Cristiano Ronaldo que he encontrado en Internet, nada específico", indicó.

El futbolista, según el artista, dio el beneplácito a la creación, después de pedir algunas modificaciones en unas arrugas que le hacían parecer un poco más mayor. "Cristiano vio las fotos que su hermano le envió. Yo estaba con el hermano en el museo de Cristiano en Madeira y, por los mensajes que envió, me di cuenta de que le gustaba lo que veía ", prosiguió. "Lo único que pidió es que le cambiaran algunas arrugas que le dan una cierta expresión en su rostro cuando está a punto de reír. Dijo que le hacían parecer más viejo y preguntó si se podían adelagazar un poco para parecer más joven. Pero le dieron el visto bueno; les gustó lo que vieron ", reconoció.

Lo cierto es que el parecido entre escultura y futbolista es cuestionable, o al menos así ha quedado reflejado en el sinfín de chistes y críticas realizadas en las redes sociales. Pero para los incrédulos que quieran verla de primera mano, la obra permanecerá en exhibición a las puertas del aeropuerto.