El joven combinado español, tras experiencia del año pasado y sin la veterana Ona Carbonell, se lanzó a la piscina del Scotstoun Sports Campus con el objetivo de, al menos, defender el bronce logrado en la última cita continental.

Así, las pupilas de Mayuko Fujiki ejecutaron su ejercicio bajo los acordes de un tema basado en sonidos metálicos, recordando al trabajo de una fábrica y con un final que pretendía emular una huelga. El engranaje funcionó a la perfección, así como las acrobacias iniciales trabajadas con Andrea Fuentes.

Finalmente, los jueces premiaron la labor de las españolas con una marca de 91.3333 -27.3000 en ejecución, 36.5333 en impresión y 27.5000 en dificultad- que les permitió terminar terceras por detrás de las rusas -95.5000- y de las ucranianas -93.4333-.

De esta manera, el equipo liderado por Leyre Abadía y Berta Ferreras y compuesto también por Carmen Juárez, Meritxell Mas, Elena Melián, Paula Ramírez, Sara Saldaña, Abril Conesa, Emma García y Blanca Toledano avanza a la final del sábado en posición de defender la presea bronceada, aunque Italia se encuentra a cinco décimas -90.8333-.