Emerson realizaba junto a sus compatriotas Roberto Carlos, Cicinho y Robinho una carrera de tres kilómetros, que serviría al preparador físico, Massimo Neri, para tomar tiempos y diseñar un plan individual de trabajo, cuando comenzó a sentir dolor.

Marchaba detrás de Robinho y, pese a las molestias, acabó los 3.000 metros último, para directamente dirigirse a Neri y llamar al doctor Juan Carlos Hernández.

Con gestos de dolor estiró tras explicar sus molestias y se retiró a los vestuarios donde fue sometido a la primera exploración médica.

No pudo disputar el Brasil-Francia

Emerson se tocaba continuamente la rodilla izquierda, operada hace tiempo y que le dio problemas en el Mundial de Alemania impidiéndole jugar el decisivo partido de Brasil ante Francia, y la parte posterior del muslo.

Abandonó el recinto de entrenamiento simulando una conversación telefónica, sin hablar con los medios de comunicación, y posteriormente el doctor Hernández explicó el parte médico: Sufre una sobrecarga en los músculos isquiosurales y está bajo tratamiento médico y fisioterapéutico, pendiente de evolución en las próximas 24 horas.