El capitán del Real Madrid, Raúl González, ha encontrado a sus 30 años, según el diario Abc, el elixir de la eterna juventud: la hipoxia. Consiste en dormir en una habitación herméticamente cerrada, que simula las condiciones de la altitud empobreciendo el porcentaje de oxígeno en el aire – un 21 %– y así, el deportista produce más. La cámara hipóxica se utiliza entre seis y ocho horas al día y aumenta la cantidad de hemoglobina, que transporta el oxígeno, mejorando el rendimiento en deportes aeróbicos –de resistencia–, como el atletismo o el ciclismo.

Raúl se ha construido una cámara en su casa que simula una altura de 2.000 m. Esta temporada ha jugado los 18 partidos del Madrid y ha marcado ocho goles.

México 68, el origen

Los Juegos Olímpicos de México 68, en los que Bob Beamon voló hasta 8,90 en longitud, se disputaron a 2.300 metros de altitud. Las marcas fueron pobres pero, al volver al nivel del mar, los atletas mejoraron sus números. Los efectos secundarios se ciñen a trastornos en el sueño.

Una técnica asociada a los deportes de resistencia

Raúl González. Delantero del Real Madrid.

El madridista cuenta en su casa con una habitación que simula estar a 2.000 metros de altura. Es una de las razones de su gran forma física.

Chema Martínez

Fue campeón de Europa de 10.000 metros. El maratoniano madrileño fue uno de los primeros atletas en probar los beneficios de la hipoxia.

Martín Fíz

Ex campeón de Europa de maratón. El atleta vitoriano también probó las cámaras hipobáricas para mejorar su capacidad en una prueba tan dura como el maratón.

Levi Leipheimer. Tercero en el Tour 2007.

El ciclista estadounidense tenía una tienda de hipoxia en su casa, donde se metía con su mujer, sus hijos y tres perros.

Lance Armstrong. Heptacampeón del Tour.

Armstrong financió personalmente investigaciones sobre la hipoxia y participó en muchas sesiones.

Juanito Oiarzabal. Montañero.

Oiarzabal ha escalado los 14 ochomiles del planeta y las cámaras hipobáricas, para aclimatarse a la altura, son básicas en su deporte.