El ambiente en los despachos de la Fórmula 1 lleva ya muchas semanas de tensión. Cada vez está más cerca el momento en que la FOTA (Asociación de Equipos de Fórmula 1) decida si en 2010 compiten dentro del campeonato Mundial o si crean ellos uno paralelo, que está creciendo a ritmo vertiginoso en los últimos días con una publicación de las bases y los posibles grandes premios de la temporada.

Pero Bernie Ecclestone, magnate de la Fórmula 1, que siempre ha mostrado su desconfianza respecto a esta propuesta de las escuderías, ya que cree que simplemente están echando un pulso a la FIA, ha declarado que "no pueden permitirse crear un campeonato que sea rival de la Fórmula 1 porque los grandes equipos, como Ferrari o McLaren, necesitan más a la Fórmula 1 de lo que la Fórmula 1 les necesita a ellos".

Según recoge el diario británico Daily Star, Ecclestone considera que "haremos lo mejor. Estoy seguro de que al final encontraremos el camino. Pienso que la gente tendrá sentido común y no van a reventar todo este negocio para nada". Para el británico, las escuderías no están preparadas para crear y llevar un campeonato.

Mientras el presidente de la FIA, Max Mosley, de cuya continuidad al frente de la Federación parece depender que los equipos continúen adelante o no con su amenaza de crear un nuevo campeonato, amenazó ayer con seguir en la presidencia.