La segunda jornada de la fase de grupos de la Europa League dejó un pleno de triunfos españoles, gracias a las victorias de Espanyol, Sevilla y Getafe, pero quedó marcada por la interrupción de uno de los partidos por un hecho insólito: un dron se coló en el campo del Dudelange luxemurgués durante su partido contra el Qarabag azerí.

El encuentro terminó con triunfo visitante (0-2), pero la imagen del encuentro ocurrió en el minuto 31, cuando el dron se metió en el plano y se mantuvo a unos metros de los jugadores. El objeto portaba una bandera de la República de Artsaj, la antigua República del Alto Karabaj, una zona que desde hace tres décadas está inmersa en un conflicto político entre Armenia y Azerbaiyán.

El Qarabag es un club que originariamente pertenecía a la ciudad de Agdam, un lugar asolado por el conflicto que se ha quedado como un territorio únicamente reconocido por Armenia.

El incidente aumentó cuando los jugadores azeríes trataron de derribar el dron con el balón, por lo que el árbitro se vio obligado a interrumpir el partido.

Los futbolistas visitantes se negaron a seguir jugando, pero el partido se reanudó varios minutos después, cuando el dron abandonó el lugar. Tras finalizar el encuentro el capitán del Qarabag, Rashad Sadyqov, explicó a sus aficionados los motivos para permitir que se reanudara el encuentro.