El tenista serbio Novak Djokovic ha reconocido este martes, un día después de alzarse con su tercer título de 'maestro', que los partidos contra el español Rafa Nadal, actual número uno mundial, llevan "al límite" la capacidad de ambos y les hacen mejorar.

"Nos llevamos al límite el uno al otro. Nos hacemos mejores jugadores el uno al otro. Hacemos que el otro trabaje más duro", apuntó Djokovic, que definió como "un gran desafío" enfrentarse al balear.

En ese sentido, vencer a Nadal en el último partido del año puede servir al serbio para encarar 2014 pleno de confianza. "Esto puede servir como una gran plataforma para la próxima temporada", señaló Djokovic.

Y es que pese al nivel exhibido durante 2013, el actual número dos del ránking ATP tiene espinas clavadas que espera poder quitarse. "Lo único con lo que no estoy satisfecho es el hecho de que perdí los tres grandes partidos en los tres 'Grand Slams'", expresó Djokovic, en referencia a sus derrotas en semifinales de Roland Garros (ante Nadal), en la final de Wimbledon (ante Murray) y en la final del US Open (también ante Nadal).

Por ello, tras la última final en Nueva York Djokovic reconoce que trabajó en alternativas en su juego para poder volver a dominar al español. "En nuestros dos últimos partidos, en las finales de Pekín y aquí, lo he hecho bastante bien. Me siento más cómodo en la red que el año pasado, eso seguro", apuntó el serbio.