El número tres del mundo, Novak Djokovic, cercano seguidor del 2, Roger Federer, se llevó el primer disgusto del curso en el torneo de Brisbane. El serbio había cerrado el año 2008 con la victoria en el Masters de Shanghai, pero se vio sorprendido en la primera ronda del torneo australiano por su antiguo compañero de entrenamiento, el letón Ernests Gulbis (6-4 y 6-4).

El balcánico no entró nunca en el partido y se vio con un 'break' en contra a las primeras de cambio, una desventaja que no pudo superar en ninguno de los dos parciales. La derrota puede pasar factura a Djokovic, primer cabeza de serie, que se plantará en Melbourne el próximo 19 de enero con sólo un partido oficial disputado antes de afrontar el primer Grand Slam de la temporada.

"No estoy asustado por esto. No es el fin del mundo, sólo el primer partido del año, así que no voy a ser pesimista. El Abierto de Australia es mi principal objetivo para esta parte de la temporada y espero jugar bien allí. Tengo mucho tiempo para preparar esa cita", aseguró el serbio, campeón en Melbourne hace 12 meses.

Por otro lado, Juan Carlos Ferrero también se despidió de la pista rápida de Brisbane al caer derrotado frente al galo Florent Serra por 6-3 y 7-6 en un partido en el que cedió hasta 10 pelotas de break a su rival.

El valenciano tardó en entrar al encuentro y cuando lo hizo en el primer set ya se encontró en desventaja para ceder por 6-3 el primer set. En el segundo parcial, Ferrero jugó un tenis mucho más sólido y forzó la 'muerte súbita' ante Serra, que no ofreció fisuras en su juego y rentabilizó mejor las numerosas ocasiones que tuvo para cerrar el partido.