«Ante una discusión, lo mejor es dialogar... y, si no, echar a correr»

David Luque es, con 38 años, el karateca más veterano del circuito internacional, «con diferencia».
Aun así, se acaba de alzar con el oro en el europeo en kumite (–60 kg). Ser tantas veces campeón ¿le quita gracia al título?

Hombre, mantengo la ilusión, si no, no iría a competir.

¿Con los años es más difícil?

Sí. La gente joven llega con otras ganas y físicamente mejor, pero yo cuento con la perrería de los años. Mis amigos dicen que si pierdo, es porque quiero y, a veces, me lo creo.

¿Quién está más orgulloso de sus títulos?

Mi familia, porque sabe lo que he sufrido, el esfuerzo alimentario, las lesiones…

Acostumbrado a los triunfos, ¿cómo asume las derrotas?

Este año fui subcampeón de España y no me sentí mal. Quería volver a pelear para demostrar que podía ser campeón, y con lo de Europa callo muchas bocas que llevan tiempo diciendo que lo tengo que dejar porque soy mayor.

¿En qué trabaja?

Soy encargado de una instalación deportiva y antes daba clases de kárate. Lo dejé por falta de tiempo, pero no descarto volver a entrenar a niños, porque me gustan mucho.

¿Dejó huella en sus pupilos?

Algunos han sido campeones de España, y eso me enorgullece mucho.

¿Le gustaría que uno le retirara de esto?

Lo dejaré cuando lo crea oportuno. Si en el Mundial de Finlandia (octubre) saco medalla, sería un buen momento.

Debe de desgastar mucho...

Cuando dejas un tiempo de competir, te duelen los huesos, los músculos… es un deporte que desgasta, aunque en pequeña cantidad es bueno.

¿No dejará de practicarlo?

Jamás, me gusta demasiado.

¿Ha empleado el kárate alguna vez fuera del tatami?

Ante una situación difícil lo mejor es dialogar y, si puedes correr, corre. Hay que evitar la pelea ante todo.

¿A quién se lo recomendaría?

Hay demasiada gente acelerada en el mundo, y hacer un arte marcial los tranquilizaría.

¿Ha ido a Japón a perfeccionar la técnica?

No, sólo a competir, aunque una vez hice un curso con el maestro Kafé. Aquí tenemos buenos profesores.

Aparte de en el kárate, ¿en qué le gusta ser número uno?

Me gusta la escalada, la nieve, el submarinismo...

¿Viaja mucho?

Hago un viaje largo al año y aprovecho para hacer estos deportes. Este verano quiero esquiar en Chile.

¿Sólo viaja por deporte?

Siempre busco la vía cultural de los lugares, conocer lo típico… y luego el deporte.

¿Cuál es el lugar que más le ha marcado?

Brasil. He estado 5 veces y quiero volver. De ciudades, Praga.

¿Se le reconoce más en España o fuera?

Siempre se valora más lo de fuera. En el europeo, la gente ha alucinado conmigo. Creo que soy un exponente claro de sacrificio, nadie ha estado tanto tiempo en alta competición y sacando medalla.

Pimpampum

Un color El azul.

El olor de las flores.

El tacto de la lana.

Una película La Edad de Hielo.

Un libro Tengo poco tiempo para leer.

Un grupo Chulito Camacho (que es mi hermano).

Un ídolo No tengo ídolos.

Algo que te pierda El arroz con leche.

Un lugar para desconectar La sierra, el monte.

Kárate occidental

Este madrileño de 38 años, karateca «porque pusieron un gimnasio al lado de mi casa», tiene 7 oros, 4 platas y 3 bronces en Europa y 2 oros, una plata y un bronce en mundiales. Una de las cosas con las que más disfruta, aparte de con este deporte, «en el que sigo aprendiendo», es con sus cinco sobrinos «preciosos». También tiene dos DVD de entrenamientos para la alta competición.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento