El presidente del Mónaco, el ruso Dmitri Rybolovlev, ha sido detenido por la policía en la mañana del martes, tras un registro de su domicilio. La operación forma parte de una investigación abierta hace un año por la Fiscalía General de Mónaco por corrupción, tráfico de influencias activo y pasivo y complicidad en esos delitos. Junto a Rybolovlev, de nacionalidad rusa, han sido detenidos varios presuntos implicados en el caso, cuya identidad aún no ha sido revelada.

Se investiga si el multimillonario ruso recurrió a una abogada para intentar influir en las instancias judiciales del Principado debido a sus enfrentamientos con otro hombre de negocios, el suizo Yves Bouvier. En el teléfono de la abogada se descubrieron mensajes que sacaron a la luz la relación entre Rybolovlev y el exresponsable de los servicios judiciales de Mónaco, Philippe Narmino, al que el magnate pagó cenas, regalos y viajes. Narmino dimitió en septiembre de 2017, cuando esta información salió a la luz.

Football Leaks publicó este lunes que el Mónaco empleó un montaje financiero, con sociedades domiciliadas en paraísos fiscales, para encubrir inyecciones de dinero por parte de Rybolovlev sin infringir el fair play financiero de la UEFA, por valor de cientos de millones de euros.