Más de 160 personas fueron detenidas en Rumanía tras los violentos enfrentamientos registrados entre seguidores del Dinamo de Zagreb y del Timisoara tras el partido de la Liga Europa que enfrentó el jueves a ambos equipos.

Según informaron los medios rumanos, ya antes del comienzo del partido se registraron enfrentamientos en el centro de la ciudad, que continuaron luego en el estadio, donde unos 300 aficionados croatas arrojaron bombas de humo y bengalas contra la Policía y los aficionados locales.

Durante los enfrentamientos entre ambas aficiones, varios comercios del centro y el mobiliario urbano de Timisoara fueron dañados.

Más de la mitad de los 575 aficionados croatas que se desplazaron a Rumanía vieron vetado su acceso al estadio, mientras que el resto fue situado en una zona de seguridad aislado de la hinchada local.

Después del partido, que el Dinamo ganó por 3 goles a 0, su entrenador Kruno Jurcic apeló a los aficionados para que volvieran a casa con calma.

Los ultras del Dinamo son conocidos por sus actos violentos y ya en el pasado han provocado incidentes en varias ciudades europeas.