Sánchez Pizjuán: 45.500 espectadores

Sevilla Palop; Hinkel (Maresca, m.46), Aitor Ocio, Escudé, David; Alfaro (Chevantón, m.56), Martí, Poulsen, Puerta; Kanouté y Luis Fabiano (Kerzhakov, m.56).

Villarreal Viera; Javi Venta, Quique Álvarez, Fuentes, José Enrique; Senna, Josico (Somoza, m.40), Cani, Pires; Guille Franco (Nihat, m.80) y Tomasson (Arruabarrena, m.89).

Goles 0-1 (min.50): Fuentes.

Árbitro Pérez Burrull (Comité Cántabro). Amonestó a los visitantes Guille Franco (m.60), Javi Venta (m.73) y Fuentes (m.78) y a los locales Poulsen (m.72), Chevantón (m.77) y Escudé (m.77).

El Sevilla se despidió ayer de la Liga 2006/07 con una derrota ante el Villarreal, que se mostró superior, pero con la sensación del trabajo bien hecho. El equipo de Juande Ramos finalizó tercero con 71 puntos tras Barça y Madrid y se aseguró una plaza en la previa de la Champions.

La formación sevillista presentó un equipo con muchas bajas, pero no era día para especular y salió con lo mejor que le quedaba. El Sevilla acusó el agotamiento que se le presupone a un equipo que se ha mantenido vivo en todas las competiciones hasta el final.

Pese a ello, el brasileño Luis Fabiano gozó entonces de dos ocasiones ante el meta uruguayo Sebastián Viera, aunque fueron las únicas de una primera parte en la que el Sevilla se atascó por las bandas y sólo hizo fútbol a impulsos de casta ante un rival con las ideas claras en lo táctico pero sin culminar, con lo que no se movió el marcador.

En la segunda mitad el Villarreal mantuvo su empuje y, tras un aviso de Robert Pires al que respondió Palop, Fuentes, de cabeza, no perdonó ante el meta valenciano y puso el 0-1 a los cinco minutos de la reanudación.

Juande Ramos se la jugó con la entrada de dos puntas como el uruguayo Ernesto Chevantón y el ruso Alexander Kerzhakov y el Sevilla empujó para darle la vuelta al marcador, pero ello también motivó los peligrosos contragolpes de sus rivales.

Los minutos pasaron sin que nada cambiara, con un Sevilla cada vez más desgastado y un Villarreal que perdonó en más de una ocasión haber sentenciado el encuentro con el segundo tanto, pero el de Fuentes fue suficiente para infringir a los locales la segunda derrota en el Sánchez Pizjuán.

La gran temporada cuajada por el Sevilla, al que aún le queda jugar la final de Copa, partido que será el 63 oficial de la campaña, lo ha llevado al podio de la Liga 37 años después. Es la tercera ocasión en la que el Sevilla consigue terminar la Liga tercero, tras la temporada 1969-70 y la 1943-44. Un verdadera maratón que arrancó el 25 de agosto con la conquista de la Supercopa de Europa y que ya cuenta con 62 partidos oficiales, más que todos sus competidores en la Liga y que todos los conjuntos más importantes de Europa.

La Copadel Rey: próximo objetivo. Al Sevilla sólo le faltó la guinda de la Liga para culminar el pastel de una temporada repleta de éxitos, calidad y alegrías. Pese a no haber ganado la competición doméstica, en el Sánchez Pizjuán, el hecho de haberse asegurado una plaza en la Champions por primera vez en su vida ya ha sido todo un logro.

El Sevilla era, de los tres equipos que optaban al título, el que menos presupuesto tenía y el que más ha tirado de la cantera. Y a pesar de  eso, o tal vez gracias a ello, ha revalidado la Copa de la UEFA que ganó ante el Middlesbrough (4-0). Lo hizo el pasado 16 de mayo, ante el Espanyol, y gracias a uno de sus héroes esta temporada, el meta Andrés Palop, que paró en la tanda de penaltis tres balones.

Además, el Sevilla aún tiene un título por el que luchar. El de la Copa del Rey, que celebrará su final en el Santiago Bernabéu, el sábado 23 de junio, ante el Getafe. Si gana el Sevilla, alzará una copa que hace 59 años que no gana.

Juande Ramos

Un Enemigo de  la especulación

Juande Ramos tiene muy clara su filosofía: «Mi ideología es atacar siempre, entretener y nunca especular. Mis futbolistas deben ser ambiciosos». Juande ha logrado sacar el 150% de un plantilla sin estrellas. Desde Palop hasta Kanouté pasando por Alves, todos rinden al compás que les marca un técnico que ha reinventado el fútbol total que en los 70 popularizó Rinus Michels. Su ciclo en el Sevilla no ha acabado. Falta escribir el último capítulo antes de poner rumbo a su sueño ingles y trabajar en «el sitio perfecto».