Los Mossos d'Esquadra han efectuado una operación contra el tráfico de sustancias dopantes en diversas localidades de Cataluña, en la que se han practicado al menos siete detenciones, han informado a Efe fuentes de la policía autonómica.

Entre los detenidos figuran atletas amateurs o no totalmente profesionales que solían participar en carreras de resistencia, como maratones o medias maratones, según estas fuentes.

El ciclista catalán Jordi Riera, que llegó a disputar el Giro de Italia en 2003 enrolado en el Kelme, figura entre los detenidos, según han informado a Efe fuentes cercanas al caso.

Riera, de 32 años y vecino de Prats de Lluçanes (Barcelona), está acusado de adquirir las substancias dopantes a otro de los integrantes de la red, el también ciclista federado Miguel Ángel G.B., para posteriormente suministrarlas a varios jóvenes deportistas.

Jordi Riera se integró entre los años 2002 y 2003 en el equipo ciclista Kelme, junto a Aitor González, Alejandro Valverde y Óscar Sevilla, todos ellos salpicados por casos de dopaje, y llegó a disputar el Giro de Italia del año 2003, en el que quedó clasificado en el puesto 93.

Los agentes que han intervenido en la operación han efectuado 5 registros y se han incautado distintas sustancias dopantes, como EPO, clembuterol, anabolizantes, nandrolona y hormonas del crecimiento para su venta a deportistas amateurs.

Los siete detenidos por la Policía autonómica son presuntos integrantes de una red que suministraba sustancias dopantes, en la mayoría de casos a deportistas no profesionales ni de elite pero que participaban en competiciones de cierto nivel, como medias maratones o triatlones.

Los siete detenidos han pasado esta mañana a disposición judicial en la población gerundense de Olot.

La denuncia de un ciclista que recibió por correo electrónico una oferta de un desconocido para comprar sustancias ilegales destapó la trama de tráfico de sustancias dopantes desarticulada por los Mossos d'Esquadra, de la que ya se ha detenido a siete personas.

La investigación que ha conducido a la desarticulación de esta red la dirige un Juzgado de Olot (Girona) y se inició a raíz de la denuncia presentada por un ciclista profesional al que le llegó un correo de un desconocido ofreciéndole sustancias dopantes para mejorar su rendimiento.