Depresión hogareña

Un tanto de Forlán evita la victoria de los celestes, que no ganan en casa desde hace seis jornadas.
El portero del Celta, Pinto, bloquea con las manos una internada del delantero del Villarreal. (Manuel Corujo / EFE)
El portero del Celta, Pinto, bloquea con las manos una internada del delantero del Villarreal. (Manuel Corujo / EFE)
El portero del Celta, Pinto, bloquea con las manos una internada del delantero del Villarreal. (Manuel Corujo / EFE)
Balaídos: 12.000 espectadores.

Celta Pinto, Ángel, Contreras, Tamas, Placente, Iriney, Oubiña, Gustavo López (Jonthan Aspas, min 69), Canobbio, Nené (Núñez, min 77) y Baiano (Perera, min 88).

Villarreal Barbosa, Josemi (Javi Venta, min 76), Fuentes, Quique Álvarez, Arruabarrena, Senna, Marcos, Riquelme, Tacchinardi (Somoza, min 67), Guille Franco (Josico, min 84) y Forlán.

Goles 1-0 (min 17): Baiano. 1-1 (min 65): Forlán.

Árbitro Ramiro Domínguez (Colegio Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Ángel y Tamas, por el Celta, y a Tacchinardi, Guille Franco, Senna y Josico, por el Villarreal.

El Celta prolongó ayer el estado depresivo que le acosa en casa, donde no gana desde el 15 de octubre, cuando derrotó al Valencia (3-2), al empatar contra otro equipo mediterráneo, el Villarreal.

Los celestes afrontaron el partido con brío y velocidad, asumiendo la iniciativa del juego. Así llegó el tanto vigués, pasado el cuarto de hora, al aprovechar Baiano de cabeza en el segundo palo un servicio medido de Gustavo López. Nené tuvo la oportunidad de sentenciar diez minutos después, pero erró a puerta vacía un remate en semifallo de Canobbio.

Tras el descanso, el Celta amagó de nuevo, pero no pegó: en el primer minuto  Baiano se zafó con habilidad de su marcador y disparó muy colocado, aunque ligeramente desviado.

Tanta condescendencia la aprovechó Forlán, que en su primera ocasión  lanzó el balón al palo y en la segunda empató con un fortísimo disparo desde fuera del área.

Ocasiones de Baiano

Los entrenadores se decidieron ante este nuevo escenario a mover el banquillo. Vázquez puso sobre el césped a Jonathan Aspas y Núñez, mientras que Pellegrini eligió a Somoza y Javi Venta.

La victoria celeste la tuvo en sus botas Baiano. Al brasileño se le escaparon dos disparos por milímetros en los últimos diez minutos y acabó sustituido por Perera.

Pitidos contra Vázquez

Sólo quedaban dos minutos para que el árbitro pitara el final cuando al entrenador del Celta, Fernando Vázquez, se le ocurrió sustituir a Baiano por Perera. La respuesta del público fue inmediata, comenzó a gritar «¡Fuera, fuera!» contra el técnico. Al término del encuentro, Vázquez afirmó que «la gente tiene derecho a protestar, pero desconocen que fue el propio jugador quien pidió el cambio».

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