Cada año, el Comité Olímpico Internacional y las distintas federaciones internacionales estudian y reciben diferentes casos de deportes que no están federados y que aspiran a ser oficiales e, incluso, olímpicos.
El última que se postula para formar parte de los deportes de la máxima competición polideportiva es el breakdance, que se postula para entrar a partir de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Dentro de la categoría de disciplinas más cercanas a lo artístico, también está el baile deportivo, que estuvo en la preselección de los nuevos deportes para Tokio 2020.
La Federación francesa de esgrima aceptaba esta semana la lucha con sables láser, inspirada en Star Wars, como deporte oficial.
Un dato curioso que no mucha gente conoce es que el juego de cartas 'Bridge' está reconocido como deporte oficialmente, por lo que su transición a deporte olímpico es más factible que, por ejemplo, la del 'Airsoft', la lucha con pistolas de pintura, otra actividad lúdica que, sin embargo, no goza del mismo status.
De entre los deportes minoritarios con aspiraciones olímpicas o, que al menos reúnen requisitos para serlo algún día, en España se practican algunos como el 'bicipolo', es decir, el polo pero cambiando los caballos por bicicletas; el bosaball, similar al voley playa pero que se juega sobre colchonetas hinchables; o el discball, que consiste en encestar frisbis.
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