Una veintena de ciclistas de los inscritos para afrontar este domingo la Lieja-Bastoña-Lieja, la decana, uno de los cinco monumentos del ciclismo, pueden quedarse sin competir por impedimento policial. Y no, no se trata de la caída de una nueva red de dopaje. El motivo: una serie de denuncias de varios colectivos ecologistas belgas contra un grupo de corredores que, según mostraron diversas imágenes, arrojaron a la cuneta los bidones, los envoltorios de su avituallamiento o restos de comida en la edición de 2012.

Según la legislación valona (la Valonia es la otra gran región en la que se divide Bélgica, junto a Flandes; la primera, francófona; la segunda, flamenca),  estos actos suponen un delito contra el medio ambiente. "Si coges los 30 primeros de la clasificación de la Lieja del año pasado puedes coger a la veintena de corredores que son objeto de la denuncia", declaraba un portavoz de Coalición Natural a L'Équipe. Desde siempre se ha relativizado su importancia en un mundo ciclista acostumbrado a  que la recolección de botellines, las llamadas en Colombia caramañolas, generase pasiones y peleas en las cunetas. Pero en algunos entornos, aislados o angostos, esto es imposible.

La Lieja-Bastoña-Lieja de 2012 fue ganada por el kazajo Iglinsky y entre sus 30 primeros corredores quedaron el italiano Nibali (ganador este viernes del Giro del Trentino), el francés Voeckler (actualmente de baja por una caída), el asturiano Samuel Sánchez, el canadiense Ryder Hesjedal (ganador del Giro), el belga Vanendert, el italiano Nocentini, Dani Moreno (reciente ganador de la Flecha Valona), Purito Rodríguez (gran favorito este año), el belga Gilbert (otro favorito), el portugués Rui Costa o el australiano Simon Gerrans.

La Asociación de Ciclista Profesionales (CPA) emitió un comunicado en el que admite las tesis de los denunciantes y recuerda la puesta en marcha de medidas para evitarlas, como la apertura de tramos controlados por la organización para arrojarlos. "La CPA comprende la preocupación de estas personas por preservar la naturaleza y tomará medidas contra los que contaminan de manera voluntaria. No obstante, conviene recordar que el ciclismo está en completa armonía con los valores de movimiento ecologista actual y sus protagonistas siempre han estado involucrados en un intento de proteger la naturaleza".