El presidente del Sevilla, José María del Nido, ha admitido este martes, tras la ofrenda floral que ha realizado a los titulares de la Hermandad de San Benito, que "quizás éste sea el momento más delicado" de su presidencia desde que asumió el cargo de máximo dirigente sevillista en mayo de 2002.

El primer equipo atraviesa su peor racha en Liga desde septiembre de ese mismo año aunque, pese a ello, Del Nido ha pedido "mantener ese optimismo con el que se ha podido colocar al Sevilla en uno de sus mejores momentos de su historia".

"Las sensaciones son malas y los resultados también, por lo que se da una amalgama de circunstancias que hacen que parezca que el equipo no podrá salir de esa crisis", prosigue, de modo que "el diagnóstico tiene que ser malo".

"Los técnicos que se han hecho cargo del plantel son conscientes de las dificultades pero hay que tener en cuenta que este plantel de futbolistas le ha dado mucha gloria al Sevilla", por eso ha pedido a los aficionados "sacar fuerzas de flaqueza para apoyar al equipo".

El dirigente andaluz ha reconocido que "el problema es de todos y el presidente está al frente, para no escurrir el bulto" pero ha insistido en que "ahora es el momento de la afición, en el que los seguidores, que son los que han hecho de este club uno de los grandes de España y Europa, tienen que sacar a los jugadores de ese atasco".

Considera que la plantilla no es el problema

Del Nido no cree que una plantilla "con sólo veinte internacionales -ha dicho en tono irónico- sea el problema" y no hay "más que coger las crónicas que se escribieron allá por julio y agosto, para ver qué valoración tenía esta plantilla, sin prejuicio que ahora no esté dando el rendimiento esperado" y ha anunciado que "si el Sevilla no se mete en Liga de Campeones, se remodelará el presupuesto". "Pero nos vamos a meter", ha augurado.

El presidente blanquirrojo ha explicado la destitución de Manolo Jiménez al argumentar que "el equipo había entrado en barrena y no se le veía la salida ni las soluciones para sacarlo del atolladero, todo eso reconociendo que Jiménez ha hecho un magnífico trabajo".

"Intentamos buscar una solución externa pero Luis Aragonés quería un contrato más seguro y el Sevilla no quería hipotecar su futuro. La siguiente medida fue coger a un entrenador de la casa que tiene una oportunidad de hacerse un hueco en la elite del fútbol nacional. Creemos en su forma de trabajar y en que va a sacar resultados positivos", ha agregado.

Del Nido ha subrayado que "para que siga Álvarez, primero se lo tiene que ganar" y ha abundado en que su relación con Jiménez es "magnífica", pero que no estuvo "en la conferencia de prensa de su despedida porque no lo pidió".