Tras el mediocre debut oficial de David Beckham el pasado viernes ante los seguidores de su nuevo equipo, el Galaxy de Los Ángeles, en el que el inglés no dejó muy buen sabor de boca, esta madrugada lo ha sabido arreglar.

Ante todo, marcó su primer gol, y ayudó a sus compañeros a vencer al D.C. United por 2-0 y avanzar a la final de SuperLiga. Y eso que al inglés todavía le duele el tobillo lesionado. 

Sin embargo, Beckham, de 32 años, que firmó por cinco con el Galaxy y 32,5 millones de dólares, también comprobó en los 63 minutos de acción que tiene más atractivo para los aficionados fuera de Los Ángeles, al menos en su primera visita a los campos de Toronto, Washington y Foxboro.

Para ver a Beckham marcar su primer gol, con tiro libre y a los 27 minutos del comienzo del partido, al Home Depot Center sólo acudieron 17.223 espectadores, lejos de los 27.000 que es la capacidad máxima que tiene el aforo del estadio.