Los políticos británicos están preocupados con el número de extranjeros de la Premier League.

The Guardian publicó que Gordon Brown, Primer Ministro británico, cuenta con un grupo de asesores que estudian cómo incetivar el número de jugadores nacionales en los grandes clubes. Un problema entre deportivo y político... Y todo por la selección .

La situación actual de Inglaterra, cuya clasificación para jugar la próxima Eurocopa 2008 de Suiza y Austria corre peligro, ha generado la preocupación en la siempre conservadora sociedad inglesa.

Los padres del fútbol no parecen aceptar de buen grado el rumbo del deporte rey, especialmente en cuanto a la disminución de futbolistas británicos en los principales equipos del país.

Paradigma Arsenal

"El público quiere ver lo mejor", señaló recientemente Arsène Wenger, técnico de un Arsenal al que ha criticado Michel Platini, presidente de la UEFA, como un ejemplo negativo. En el brillan los Cesc, Adebayor, Hleb, Almunia... Españoles, togoleses, bielorrusos que, dicen, eclipsan los nuevos valores británicos.

El del número de extranjeros es un tema al que Platini quiere buscarle una solución. Por su parte Joseph Blatter, presidente de la FIFA, aportó su grano de arena al anunciar su voluntad de establecer una cuota máxima de cinco extranjeros por club a partir de la temporada 2010-2011.

El problema inglés

Inglaterra, con 23 puntos, actualmente es segunda del grupo E, a tres puntos de Croacia. Pero el equipo del cuestionado Steve McClaren tiene un partido más que los croatas y que Rusia, tercera del grupo con un partido menos y 21 puntos.

Además, los ingleses sólo tienen que jugar un partido, el día 21 de noviembre, contra Croacia.

Los asesores de Gordon Brown, mientras, son conscientes de que la Liga inglesa ha basado parte de su éxito en el influjo de los jugadores no británicos. Y esto es algo que también pasa en Italia o en España. Pero Italia, curiosamente, es la campeona del mundo. ¿Habrá realmente medidas?