El tenista español David Ferrer se ha impuesto a su compatriota Nicolás Almagro en los cuartos de final del Valencia Open 500 en un duelo en el que el favorito número uno mostró su superioridad ante el murciano, que ve cómo se complica su clasificación para la Copa de Maestros, mientras que el vigente campeón Marcel Granollers se despidió del Ágora tras caer ante Alexandr Dolgopolov.

Ferrer, más sólido y metido en el encuentro, no dio opción ni siquiera de un tercer set a Almagro. Ahora, el tenista de Jávea se verá las caras con el vencedor del duelo entre Marin Cilic e Ivan Dodig en semifinales. Por su parte, Nicolás Almagro tendrá que apurar sus opciones en el Masters 1.000 de París para acudir al O2 no solo como suplente.

El duelo entre los dos españoles que quedaban en la pista valenciana pronto se decantó del lado del alicantino. Ferrer sumó una rotura a las primeras de cambio, que no soltó hasta que se apuntó el set. Seguro con su servicio, Ferrer no dio opciones a Almagro, que fue metiéndose en el partido pero sin conseguir sacar al gladiador que tenía en frente.

Así las cosas, Almagro comenzó mejor el segundo set, consciente de la necesidad de atacar. De esta forma llegó a gozar de hasta cuatro bolas de rotura. Sin embargo, Ferrer, ante la adversidad, subió el ritmo y evitó el 'break' en contra con maestría, ante la desesperación del murciano. De hecho, un nuevo empujón del número cinco del mundo terminó por decidir el partido.

Y es que el favorito número uno en Valencia apretó al resto para llevarse el pase a la semifinal. Después de sumar su saque (6-5), presionó el saque de Almagro para evitar el 'tie-break' y un hipotético tercer set (7-5).

Por otro lado, el vigente campeón en Valencia fue arrasado (6-0, 6-2) en poco más de una hora por el ucraniano Alexandr Dolgopolov. Granollers acusó el esfuerzo del día anterior (un duro partido ante Gilles Simon) y no encontró su sitio en la pista en todo el duelo. Así, el español sucumbió en la primera manga sin apenas poner oposición (6-0).

A continuación, el tenista catalán no levantó cabeza. De nuevo recibió una rotura temprana que terminó de echar por tierra su aspiración de repetir gesta en el Ágora. Y es que el tenista ucraniano no perdió el ritmo y volvió a ser una pesadilla para Granollers, que terminó entregando la toalla. El ucraniano buscará la final ante el austriaco Jurgen Melzer.