El gol de Cristiano Ronaldo con el que la Juventus empataba la eliminatoria de octavos de la Champions ante el Atlético de Madrid sigue dando que hablar. Según pudo apreciarse durante el partido, Ronaldo remató de cabeza y Oblak sacó el balón sobre la misma línea, dejando la duda en los espectadores.

La tecnología de gol se activó rápidamente e interpretó que la pelota había traspasado la línea, por lo que avisó al árbitro holandés Björn Kuipiers y el tanto subió al marcador.

Este método conjuga un chip en el balón, siete cámaras en cada portería y una alerta en el reloj del colegiado si el balón traspasa la línea de gol.

No obstante, un vídeoanálisis subido a las redes sociales afirma que el gol de CR7 no debió subir al marcador en base a dos razones: la línea era más fina y el balón, más pequeño.