Son grandes jugadores, estrellas del fútbol mundial varios de ellos, pero por una razón u otra están siendo el centro de atención y esta vez no por sus goles. Exceso de individualismo, enfrentamientos con sus entrenadores, pocos goles o demasiadas suplencias están haciendo que a estos cracks se les vaya a mirar con lupa en los próximos partidos.

Leo Messi: Está realizando una gran temporada y se le ve mucho mejor físicamente que el año pasado. El juego del Barça gira a su alrededor, y sobre sus botas reposan las opciones del equipo de hacer algo grande este año.

Sin embargo, su relación con Luis Enrique no es buena y al llegar las derrotas se ha destapado el mal rollo que tienen técnico y jugador. A Messi no le gusta cómo está llevando el asturiano el equipo y su suplencia ante la Real Sociedad hizo explotar al jugador, que ya ha dejado caer que no ve claro su futuro en el equipo. Su gesto serio en la gala del Balón de Oro al escuchar el mensaje de su entrenador dejó aún más en evidencia la mala relación entre ambos.

Gareth Bale: Ser héroe de las finales de la Champions y la Copa del Rey no exime al galés de las críticas. Su excesivo individualismo no es bien visto por una parte del público, y la jugada en Mestalla en la que decidió disparar y no pasar el balón a Benzema fue muy criticada, especialmente tras la derrota final.

Una semana más tarde, ni siquiera un golazo de falta y un gran pase de gol le libraron de las una pitada del Bernabéu tras un mano a mano ante el portero del Espanyol en el que decidió chutar -sin éxito- en vez de cederle el balón a Cristiano. Fue silbado por parte del público y el portugués le reprochó con gestos airados que no le pasara la pelota.

Ante cercano retorno de Modric, un crack tendrá que dejar su puesto en el 11 inicial y el exceso de individualismo de Bale hace que ya haya voces que pidan que sea el galés el damnificado. Su calidad está fuera de toda duda, pero se le pide más sacrificio y un juego más colectivo.

Fernando Torres: Aún es pronto para analizar el rendimiento de ‘El Niño’ en su vuelta al Manzanares. De momento, lleva dos partidos jugados y aún no ha marcado ningún gol. Simeone confía plenamente en el madrileño, y ahora le toca a Torres devolver esa confianza al argentino.

Sin duda, todos los focos están ahora sobre el delantero español, y su siguiente cita es en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid.

Álvaro Negredo: Llegó a Valencia lesionado y su adaptación al equipo está siendo más complicada de lo esperado. Desde que volvió a jugar a finales de octubre, ha disputado diez partidos en Liga, ha sido titular en siete de ellos y solo ha marcado un gol.

La competencia para los puestos de ataque es máxima en el Valencia (Alcácer, Rodrigo, Piatti, André Gomes…) y al vallecano se le exigen goles para mantener su titularidad en el equipo.

Iago Aspas: Tras una temporada espectacular en el Celta, el gallego hizo las maletas rumbo a Liverpool. Allí, el exceso de competencia (Luis Suárez, Sturridge, Sterling) le dejó sin apenas minutos, lo que hizo que Aspas fuera cedido al Sevilla.

Sin embargo, en el club de Nervión la situación se está repitiendo. Aspas no solo no es titular, sino que es la última opción en ataque para Unai Emery, que confía antes en Bacca, Reyes, Deulofeu, Gameiro o incluso Iborra como segundo delantero.

El gallego apuntaba a pieza fundamental en el proyecto sevillista, y de momento solo ha disputado 78 minutos en la Liga (en seis partidos) y no ha marcado ni un solo gol. En la Europa League ha tenido algo más de oportunidades y ha jugado tres partidos (dos como titular) marcando un gol, mientras que su mejor momento fue en Copa con su hat-trick al Sabadell.