La demostración de fuerza de Rasmussen en los Pirineos ha dejado a 3:10 a Alberto Contador (Discovery Channel). El español admite que ya no tiene nada que hacer y que ahora lo importante es defender su segunda plaza en la general hasta llegar a París.

"Ha sido una etapa muy larga y con batalla desde el principio, además ha hecho mucho calor. En el Tour siempre se pasa un día malo y lo he tenido hoy, pero estoy contento porque no he salvado mal la etapa ante un Rasmussen que está muy fuerte", aseguró el ciclista de Pinto (Madrid).

"Prometí atacar y es lo que he intentado dos veces, a falta de 9 y 7 kilómetros, pero no he podido soltar a mi rival", apunta.

"Estoy satisfecho por el trabajo. Ahora hay que reafirmar lo hecho y pensar en otros años. He perdido el Tour. Tenía opciones, pero ahora la diferencia (3:10 minutos) es insalvable. Felicito a Rasmussen y ahora hay que mantener la segunda plaza", apunta.

Sobre Vinokourov, positivo por tranfusión, comentó que "es una lástima porque es un gran corredor. Espero que no se enturbie el Tour".

El director de equipo de Contador, Johan Bruyneel, remarcó que salieron "con el objetivo de todo o nada. Alberto lo intentó pero le faltó un poquito de fuerza, pero eso es normal, es joven y tiene coraje. No se puede pedir lo imposible".

Uno de los ciclistas que hoy lucharon fue Carlos Sastre, quinto en la general a unos cuatro minutos del cuarto y tercer puesto que ocupan Leiphheimer y Cadel Evans, respectivamente. "Estoy reventado, pero contento. Iban Mayo no ayudó en los relevos, pero es normal, aquí cada uno busca sus objetivos y va a lo suyo. Quería intentar el podio pero no pudo ser", aspuntó.