2 Llevar chocolate o frutos secos para aportar energía durante una actividad física sólo tiene sentido si ésta es de muy larga duración y de intensidad media (senderismo, ciclismo). Las grasas que contienen tardan mucho en llegar a la sangre para poder ser usadas. Si necesitas energía para un recorrido de menos de tres horas, elige mejor hidratos de carbono (barrita energética, fruta...). Lo ideal son los de asimilación lenta porque no producen picos de glucosa, que al final suponen, como reacción, una caída del nivel de azúcar en sangre.

 

3 La mejora del estado de ánimo y el alivio de las tensiones que supone el ejercicio aeróbico contribuye a reducir la ansiedad en la menopausia. Además favorece la pérdida de grasa abdominal. El aumento del nivel de estrógenos tras el ejercicio coincide con una disminución de la intensidad de los episodios de calor. Por ello, el ejercicio es uno de los mejores remedios para una mujer menopáusica.