2 Cuando corras y llegues a zonas de subida, no cometas el error de intentar mantener la zancada. Por el contrario, debes acortarla sensiblemente y aumentar la frecuencia. Es algo similar a lo que haces con el coche cuando en un puerto utilizas marchas más cortas. De esta forma, someterás a tus músculos a menos desgaste y economizarás energía.

 

3 ¿Quieres prepararte una bebida energética casera para llevar en el bidón de tu bicicleta? Pon en un cazo el agua que cabe en tu bidón y hazte una infusión de té con tres bolsitas, o tres cucharadas colmadas, añádele tres cucharadas grandes de miel (cuando aún está caliente para que se disuelva mejor) y exprime un limón entero. Pon también una pizca de bicarbonato, para aportar electrolitos a la mezcla.