Conor Dwyer, miembro del histórico equipo de relevos del equipo estadounidense de natación que ganó los oros olímpicos del 4x200 en Londres 2012 y Río 2016, ha anunciado su retirada del deporte profesional tras confirmarse su sanción de 20 meses por dar positivo en testosterona en tres controles antidoping en 2018.

La USADA quería castigar a Dwyer, que también fue bronce olímpico en Río en 200 metros libre, con cuatro años, pero un panel independiente de jueces ha rebajado la condena. La defensa del nadador es que pensaba que un producto que estaba tomando para consejo médico sólo le iba a afectar en su "bienestar psicológico", pero no en su rendimiento deportivo.

El panel de jueces que trató el caso admitió que el testimonio era creíble en su testimonio al asegurar que estaba convencido de lo que le habían dicho, pero también se cuestionan si "esta creencia equivocada es apropiada para un deportista olímpico experimentado con un amplio conocimiento antidopaje".

Su castigo comenzó el 21 de diciembre de 2018, tras su tercer positivo, de manera cautelar hasta que el arbitraje confirmase el tiempo de su sanción. Pese a que acaba en unos meses, no podrá disputar los clasificatorios para Tokio 2020, por lo que ha elegido dejar la competición.