La justicia bareiní condenó este martes a cinco años de prisión a cinco personas acusadas de colocar una bomba casera en el Circuito Internacional de Baréin durante la carrera del Gran Premio de Fórmula 1 del pasado año.

Están acusados de trabajar en equipo para intentar boicotear la carrera y provocar el terror y el pánico entre los visitantes, según la sentencia judicial.

Tras adquirir las entradas, los acusados accedieron el primer día de pruebas de la carrera para supervisar los procedimientos de seguridad e inspeccionar la zona.

Después, una mujer regresó al segundo día con una almohada sobre su estómago para fingir un embarazo y poder pasar por las barreras de seguridad con los explosivos.

Baréin ha acusado en varias ocasiones a Irán de estar detrás de células terroristas que pretendían atentar en el reino, así como de respaldar a los opositores chiíes, aunque Teherán ha rechazado cualquier vinculación.

La mayoría de la población de este pequeño país del golfo Pérsico es chií (la rama del islam profesada en Irán), mientras que la monarquía gobernante es de confesión suní.