Vandenbroucke, del dopaje al suicidio

  • Su máximo triunfo tuvo lugar en la Lieja-Bastoña-Lieja en 1999.
  • Cuenta que se inyectaba anfetaminas.
  • Veía "cosas y personas que no existían".

El ciclista belga Frank Vandenbroucke relata en una autobiografía los efectos de haber consumido sustancias prohibidas durante años, incluidos varios intentos de suicidio. Según recoge la prensa local, el corredor, cuyo

máximo triunfo tuvo lugar en la Lieja-Bastoña-Lieja en 1999, confiesa en "Ik ben God niet" (No soy Dios, en neerlandés) cómo comenzó a tomar drogas, en 1998, de la mano de un compañero del equipo Cofidis.

Posteriormente conoció a Bernard Sainz, conocido como "doctor Mabuse" -un falso médico recientemente condenado por un tribunal francés a 18 meses de cárcel por comerciar con productos dopantes- y aceptó seguir sus métodos.

Vandenbroucke
confiesa que se inyectaba anfetaminas, así como valium y otros medicamentos.

Esto le provocó
crisis de locura -veía "cosas y personas que no existían"- y desembocó en 2005 en la separación de su mujer, Sarah, y madre de su hija.

El ciclista trató entonces de terminar con su vida y volvió a intentarlo el año pasado.

Hoy, con 33 años, Vandenbroucke
ha abandonado el ciclismo y se encuentra "mejor", pero no está seguro de
"haber salido" de la pesadilla.
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