El comienzo de la jornada, con lluvia y frío, circunstancias que no amilanaron a los 198 participantes y menos a los que protagonizaron la fuga de la jornada, el español Albizubi (Euskaltel Euskadi), los franceses Labbe (Bouygues) y Delage (Francaise des Jeux) y el italiano Missaglia (Selle Italia), quien durante muchos kilómetros fue líder provisional.

La maratoniana aventura nació en el kilómetro 23.

Los escapados llegaron a tener hasta siete minutos de ventaja a mitad de carrera, pero las ilusiones del cuarteto llegaban a su fin en el kilómetro 185, pues desde hacía muchos kilómetros los equipos con esprinters aunaron fuerzas para luego disputarse la victoria en una llegada masiva como estaba previsto.

Un final emocionante, pues además de la victoria de etapa estaba en juego el liderato debido a las cortas diferencias en la general, ya que en meta las bonificaciones entraban en escena con 20, 12 y 8 segundos para los tres primeros.

Los esprinters tendrán otra oportunidad en la tercera etapa, la que unirá las localidad de Perwez y Namor, de 202 kilómetros. La etapa tendrá los muros catalogados de tercera de Silenrieux y el D'Ahim con rampas que llegan hasta el once por ciento en los dos kilómetros de ascensión, altos que no deben ser obstáculo para los esprinters al estar muy lejos de la línea de meta.

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