Cesc Fàbregas ha sido este lunes de una de las expulsiones más absurdas del fútbol que se recuerden. El exjugador del FC Barcelona vio la tarjeta roja por golpear a un rival en la cabeza con un lanzamiento desde 15 metros.
Su equipo, el Chelsea de Mourinho, disputaba un partido ante el West Bromwich Albion en el estadio Hawthorns de Birmingham. El balón estaba parado por una falta y posterior trifulca de su compañero Diego Costa.
Cesc, lejos de la acción que intentaba controlar el árbitro, quiso devolver el balón a la zona para el lanzamiento con la suerte de golpear directamente en la cara de un jugador rival.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios