El delantero de la Real Sociedad Iñigo Díaz de Cerio, lesionado de gravedad tras la rotura de la tibia y el peroné en el partido disputado contra el Eibar el pasado sábado, ha asegurado hoy que Zigor, el guardameta eibarrés, "no tuvo culpa de nada".

Díaz de Cerio, que hoy ha recibido el alta hospitalaria, asegura que no duda de su recuperación, si bien no quiere marcarse fechas. "Esta lesión no tiene plazos". Sabe que le queda un largo recorrido.

Cerio recuerda absolutamente todo del momento de la lesión. No sintió dolor, ni siquiera escuchó el chasquido de la rotura. Pensó en un primer momento en levantarse, pero cuando vió la pierna inmediatamente se dió cuenta de que "iba a estar un rato largo sin jugar". Su reacción fue inmediata. "Sólo me di treinta segundos para lamentarme", a partir de ahí asumió que "estas cosas pasan en el mundo del fútbol, si estás ahí corres estos riesgos" ha señalado.

El jugador de la Real ha comentado también que vio las imágenes de su importante lesión el mismo sábado y que mientras estaba frente al televisor se iba "poniendo nervioso" según se acercaba el momento del choque tratando "mentalmente de que éste no llegara a producirse".

El futbolista blanquiazul, que en breve será padre, ha señalado por último que en estos momentos no se plantea su futuro profesional, pendiente como estaba su renovación, aunque sí ha admitido que la lesión no llega en un buen momento en ese sentido.