El Celta respira en el frío

Los vigueses, que se adelantaron con un gol de Núñez, empataron con el Spartak a siete grados bajo cero.
Tamas lucha un balón de cabeza con el jugador ruso Kalynychenko (EFE).
Tamas lucha un balón de cabeza con el jugador ruso Kalynychenko (EFE).
Tamas lucha un balón de cabeza con el jugador ruso Kalynychenko (EFE).
El Celta tuvo que luchar, en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la UEFA, contra el Spartak de Moscú, pero también contra las temperaturas gélidas de Rusia (entre cinco y siete grados bajo cero) y contra un deplorable el césped artificial.El partido arrancó con los celestes (en puestos de descenso en Liga) pensando más en su próximo choque en el campeonato doméstico contra Osasuna que en el rival que tenían enfrente, un Spartak que apretó muchísimo en la primera parte.

El gol del Spartak parecía que iba a llegar... y llegó en el saque de una falta que remachó Pavlyuchenko, pero el árbitro anuló el tanto ruso por fuera de juega.

Justo antes del descanso, en uno de sus escasos ataques, el Celta marcó en una preciosa triangulación entre Canobbio, que cedió de tacón a Gustavo López y éste puso un centro raso a Núñez para que el madrileño fusilara a Khomich.

En la reanudación, el Spartak consiguió empatar por medio de Kalynychenko en una falta que rebotó en la barrera y despistó a Esteban.

El equipo vigués mostró su mejor cara en los instantes finales del encuentro, en los que acumuló hasta tres claras ocasiones, la más clara la de Baiano en el minuto 92 que remató por dos veces pero no encontró el gol.

El Sevilla muestra su poderío

El Sevilla, en su partido número 50 en la Copa de la UEFA, fue muy superior al Steaua de Bucarest rumano, al que venció a domicilio por 0-2, y prácticamente selló su pase para los octavos de final de esta competición. Poulsen adelantó a los sevillanos en el minuto 42 y Kanouté certificó la victoria con un gol de penalti en el 76.

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