El pleno del Congreso debatirá el próximo martes una iniciativa pendiente de discusión desde 2008 y promovida por las Cortes Valencianas para poder castigar con arreglo a la Ley del Deporte las "ofensas" o "ultrajes" a España y a sus símbolos en acontecimientos deportivos.

Se trata de una proposición de ley para reformar la citada normativa deportiva que promovió el PP valenciano, cuando Francisco Camps gobernaba esa comunidad, después de la polémica surgida tres años antes, en 2005, en un partido en el Nou Camp entre el Barcelona y Osasuna en el que se mostraron pancartas a favor de los Países Catalanes.

La proposición de ley llevaba registrada en el Congreso desde abril de 2008, y la Mesa de la Cámara Baja la ha incluido en el orden del día del pleno del martes, cuando habrán pasado menos de veinte días desde la celebración de la Copa del Rey en la que se produjo una sonora pitada mientras sonaba el himno nacional.

Una pitada que se auguraba desde días antes cuando la Plataforma Pro Selecciones deportivas catalana, gallega y vasca, acompañada por diputados de CiU, Amaiur, ERC, BNG e ICV, pidió a las aficiones del Barcelona y del Athletic que reivindicasen el reconocimiento internacional de las selecciones en dicha final.

La polémica creció con las declaraciones posteriores de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien llegó a proponer la suspensión del encuentro.

Finalmente, en la final celebrada en el Vicente Calderón, se produjo la citada pitada.

La propuesta de las Cortes Valencianas prevé incluir como infracción muy grave -que según la Ley del Deporte comporta multas de entre 60.100 y 650.000 euros- la incitación o provocación de "ofensas" o "ultrajes" de palabra, por escrito o de hecho a España y sus comunidades, o a sus símbolos y emblemas en acontecimientos deportivos.

Estas manifestaciones se considerarían "actos de contenido político ajenos a los fines deportivos", como también lo serían aquellos que provocasen la discriminación, odio o violencia contra grupos o asociaciones por motivos racistas, antisemitas o referentes a la ideología, religión o creencias.

También propone prohibir y calificar de infracción muy grave la colocación de pancartas, símbolos o emblemas que inciten a la violencia, así como la introducción de armas o instrumentos arrojadizos en los recintos deportivos.

El artículo 69 de la Ley del Deporte hace responsables de las infracciones graves a sus autores y a quienes colaboren con ellos "como cómplices", y en este último caso las sanciones económica se imponen "atendiendo al grado de participación".