Cuatro veces se habían enfrentado ambos jugadores en el circuito ATP y las cuatro había ganado Anderson. La más dolorosa fue la semifinal el último US Open y la última todavía estaba fresca, ya que se produjo en el reciente Masters 1.000 de Indian Wells.

Dos horas y 41 minutos necesitó el gijonés para quebrar este particular 'maleficio' y meterse en semifinales, donde jugará ante el alemán Alexander Zverev o el croata Borna Coric con el objetivo de llegar a la séptima final ATP de su carrera y más importante de todas ellas.

Pudo conseguirlo antes, ya que dispuso de dos bolas de partido en el segundo set, pero no logró rematar una faena que estaba siendo impecable hasta entonces y tuvo que esperar hasta el tercer set, donde no se produjo ni una sola rotura de servicio.

Anderson llegó a disponer de su propia bola de partido en el desempate (5-6), pero Carreño se sacudió todos los fantasmas para apuntarse tres puntos consecutivos, los últimos del partido, y llevarse un triunfo muy especial.