El pasado fin de semana, la esquiadora Carolina Ruiz protagonizó uno de esos momentos para el deporte español que quedarán grabados para siempre. Carolina, de 31 años y nacida en Chile pero afincada en Granada desde que tenía solo tres semanas de vida, logró su primera victoria en la Copa del Mundo de esquí alpino. Y lo hizo, además, en la disciplina reina, el descenso. Con ello, consiguió también un "hito": ser la primera española en lograrlo.

La primera española en ganar una carrera de la Copa del Mundo en descenso. Suena bien, ¿no? ¿Qué siente?

Suena de maravilla. ¡Es una pasada! Está claro que he logrado un hito. He abierto un camino sola, ya que no he tenido ningún referente.

Adiós a eso de la eterna promesa.

(Risas) Sí. Hay que tener en cuenta que este es un mundo muy difícil, pero sí, ya me he quitado ese sambenito.

Quizá el éxito llegó desmasiado pronto (en 2000 logró un segundo puesto en el gigante de Sestriere) ...

Puede ser. Tenía solo 18 años. Y, después, el cambio a la velocidad... Pero nunca me he rendido, a pesar de los malos momentos.

¿Se ve ahora un poco más cerca de nombres como los Ochoa y Rienda?

Sí. Acabo de conseguir algo que ya es historia de este deporte. Es un honor, en ese sentido. Algo inolvidable. Somos muy pocos, por lo que el orgullo es mayor.

¿Y siente más o menos presión?

No. La presión ya no existe. Cuando eres joven, sí, pero con los años va desapareciendo. Es más una motivación, porque es la recompensa a todo el trabajo y el esfuerzo.

¿Cómo se ve la vida a más de 100 km/h?

A veces no se ve (risas). Pasa muy rápido. Es una sensación muy extraña.

¿Pasa frío o el cuerpo se acostumbra?

Soy muy friolera, así que imagínate. Mis amigos me dicen que estoy loca (risas). El cuerpo nunca se acostumbra al frío.

¿Siempre soñó con ser esquiadora?

Sí, aunque de pequeña me gustaba el fútbol. Veía los dibujos de 'Oliver y Benji' y quería ser portera. Pero siempre he esquiado pensando que ése era mi futuro.

Barranquismo, surf, paracaidismo... ¿Le va el riesgo?

Me iba. Eso era antes. Yo es que me apunto a cualquier cosa, me gustan casi todos los deportes. Pero con el tiempo he dejado el riesgo solo para el esquí.

Hay sequía de nombres en el esquí español. ¿Es difícil ser profesional en este país?

No es difícil, pero hay que tener en cuenta que somos menos, en comparación con otros países. Hay una estructura buena, sobre todo de base, pero en cuanto a número no llegamos al nivel de otros países. En mi caso, por ejemplo, en velocidad he sido pionera, no hay ningún referente...

En un deporte caro como el esquí, ¿afecta la crisis?

Sí, claro. Ha afectado bastante, sobre todo en los últimos dos años. Al ser un deporte minoritario, los recortes son más grandes. No se puede hacer mucho, la verdad. Aún así, le sacamos mucho provecho.

¿Se apuesta en España por el esquí?

¿Sinceramente? Muy poco. Los que más se interesan son los verdaderos aficionados al esquí, y se cuentan con los dedos de una mano. Es muy complicado encontrar un patrocinador, así que espero que este resultado ayude para el futuro.

¿Por qué se entrena con Francia?

Porque cuando empecé, yo solo era especialista en eslalon gigante. Luego me pasé a la velocidad, y me vi un poco sola. Sigo con mi entrenador, y juntos decidimos hacer una colaboración Francia-España. Todo está saliendo muy bien.

A ellos (los integrantes del conjunto francés), entre otros, ha ido su decidatoria de la victoria...

Sí. Les quise dar las gracias porque me entreno con ellos y estoy muy involucrada en el equipo. Comparto programa, hoteles y me llevo muy bien con las chicas. Es muy distinto sentirse sola que formar parte de un grupo.

¿El próximo objetivo?

Este mismo fin de semana, que tengo tres carreras. Hay que seguir entrenando para mejorar.

BIO: (14-10-1981, Chile). Con cuatro años se puso sus primeros esquís. Debutó en 1999 en la Copa del Mundo, donde un año después despuntó logrando la segunda plaza en el gigante en Sestriere (Italia). Ha participado en tres Juegos Olímpcios de Invierno.

Los otros triunfos españoles en la Copa del Mundo de esquí (12 en total, contando el de Carolina Ruiz):

- Paco Fernández Ochoa (1):

En eslalom, en Zakopane (Polonia). 1974.

- Blanca Fernández Ochoa (4):

En gigante, en Vail. 1985. Los tres restantes, en eslalom: Sestriere (1987), Morzine (Francia, 1990) y Lech (Austria, 1991).

- María José Rienda (6):

Todos en gigante: Are (Suecia, 2005), Lenzerheide (Suiza, 2005) y Aspen (EEUU, 2005); también en dos jornadas consecutivas, en Ofterschwang (Alemania, 2006) y, por último, Hafjell (Noruega) en 2006.