Carolina Marín sufrió acoso escolar por llevar sus trofeos al colegio

  • La campeona del mundo de bádminton se ha unido a la inciativa 'Sport vs. Bullying' para combatir el acoso escolar.
  • "Me quería encerrar en mi habituación y lloraba", ha relatado Marín.
La española Carolina Marín, campeona de Europa.
La española Carolina Marín, campeona de Europa.
EFE
La española Carolina Marín, campeona de Europa.

Carolina Marín ha llegado a lo más alto del mundo del bádminton, pero antes ha tenido que pasar por momentos muy duros. Ser la mejor de un deporte tan poco mediático no es sencillo, y menos si se sufre acoso escolar, como es el caso.

La estrella onubense ha contado lo mal que lo pasó de pequeña. Aunque relativizó aquellos días, ya que considera que no sufrió "acoso grave", sí recordó que la insultaban cuando llevaba trofeos al colegio cuando empezaba a despuntar en el mundo del bádminton.

"Se metían conmigo y lo pasaba muy mal. Con 9 ó 10 años llevaba mis trofeos de Campeonatos de Andalucía al colegio y me llamaban chula y prepotente. Y para nada, yo era una niña muy humilde. Los llevaba para que mis compañeros los vieran pero se metían mucho conmigo", ha relatado.

Pese a que ahora no quiere darle importancia, lo cierto es que recuerda que llegaba a llorar y encerrarse en su habitación. "Cuando llegaba a casa, mi madre me preguntaba qué me pasaba y yo decía que me dolía la cabeza o el cuerpo y realmente es que lo estaba pasando mal. Yo me quería encerrar en mi habitación y lloraba porque lo pasaba muy mal. Hoy en día, el bullying se está dando a conocer y es fundamental que sepan que van a tener ayuda", ha explicado Marín.

Es la primera vez que la campeona olímpica en Rio 2016 confiesa aquellos momentos, y lo ha hecho durante la presentación de la campaña Sports vs Bullying, en la que también participan el ciclista Carlos Coloma, el exboxeador y presentador de 'Hermano mayor' Jero García, la gimnasta Lourdes Mohedano y los actores Nacho Guerreros y Álex Barahona.

Carolina Marín no quiere que los niños se callen como hizo ella, sino que se quejen y lo digan a padres y profesores. "A mí no me pegaban patadas, pero sí he sufrido mucho el que se metieran conmigo y gracias al deporte me hice más fuerte y pude tener confianza en mi misma y superar el problema", afirmó.

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