Tiene buen paladar. Los tres nombres se recibirían como agua de mayo en el Bernabéu.

Dos futbolistas que darían poso, sentido, vértigo y creación a un equipo que carece de rumbo en el centro del campo.

Con Xabi y con Cesc se acabaría la "sopa boba" de jugar al pie.

Y un tercer elemento, Míchel, que debería ser un referente, tanto por conocimientos como por imagen, de un club que le necesita.

Prescindir de Míchel hoy en día en el Madrid es un lujo.

Del Madrid de la Quinta, tan sólo Míchel ha optado por dar el salto a la "silla eléctrica" de los banquillos. Y sólo por eso, por valentía, de entrada ya merece una oportunidad. Incluso de entrenador. 

"Aire fresco"

Pide Carlos Sainz "aire fresco" y sus nombres -Cesc, Xabi Alonso, Míchel- suenan bien.

Unidos al de Diarra y con gente de casa -Juanfran, Soldado, Balboa, Arbeloa o Jurado-, chicos con hambre, mucho mejor.

Todos estos nombres darían la vuelta, como si fuera un calcetín, al Real Madrid.

Ayer noche en los pasillos de Prado del Rey, Carlos Sainz y Joseba Díaz, el agente de Fábregas, se intercambiaron el teléfono. Un dato.

Entretanto, Fernando Martín, que es un tipo inteligente, maneja algunos de estos nombres, que la verdad deberían estar consensuados por todos los madridistas.

Martín tiene un proyecto ambicioso en el cajón de su mesa.

Pero necesita calma, superar la junta del miércoles, -él tiene claro que va a superar el trance sin problemas- y un buen consejo de los que le rodean para diseñar una apuesta valiente y a medio plazo.

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