El piloto español Carlos Sainz (Buggy) aseguró que fue "un jarro de agua fría" perder las opciones de triunfo en el Dakar en la cuarta etapa, en la que sufrió problemas mecánicos.
"Fue un palo duro. Decir adiós al Dakar en el cuarto día es un jarro de agua fría", comentó Sainz, que en la quinta etapa, entre Arequipa (Perú) y Arica (Chile), terminó en el quinto lugar.
Sainz explicó que se rompió el tubo de la gasolina de su Buggy y fue perdiendo combustible hasta que el vehículo se detuvo.
"Pudo ser grave el tema porque íbamos tirando un montón de gasolina encima de los colectores y podría haber prendido el coche", señaló el madrileño.
Al final, Sainz completó los últimos diez kilómetros de la especial remolcado por otro coche. Perdió más de dos horas y media con la cabeza de carrera.
"Sabíamos que podía pasar este año con el proyecto tan joven y tan nuevo, pero siempre piensas que no va a ser así", dijo.
Para lo que queda de rally, Sainz se ha marcado como objetivo ganar alguna etapa más —lleva dos en este Dakar— y ayudar a su colega de equipo, el catarí Nasser Al-Attiyah, que marcha segundo en la general.
"Hay que ir a aprender, intentar ganar alguna etapa, retomar el 'feeling' del Dakar y ayudar a Nasser y al equipo en todo lo que pueda", apuntó.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios