Carla Suárez se impuso en el duelo español contra Anabel Medina, vigésima primera favorita, por 6-3 y 6-2, y se clasificó por segunda vez en su carrera para los cuartos de final de un Grand Slam en el Abierto de Australia.

Con serenidad y determinación, en 73 minutos, y controlando mejor los momentos clave del partido, Suárez, de 20 años, avanzó a la ronda de las ocho mejores del torneo. Y allí espera ahora a la ganadora del encuentro entre la eslovaca Dominika Cibulkova (18) y la rusa Elena Dementieva (4).

En mayo pasado, Carla ya fue cuartofinalista en Roland Garros, tras salir de la fase previa y vencer entre otras a la francesa Amelie Mauresmo y a la italiana Flavia Penetta. En su primera aparición en Melbourne Park ha igualado ya esa instancia, siendo una de las revelaciones del torneo, tras derrotar a la estadounidense Venus Williams.

En Carla Suárez sorprende su desparpajo en la pista, a pesar de no tener aún un solo título en su currículum, únicamente las semifinales de Bogotá y de Forest Hills como mejores resultados así como su aportación al equipo de Copa Federación que alcanzó la final en Madrid contra Rusia.

Situada en el puesto 46 del mundo, la victoria de hoy le hará subir en el ránking, pero ya se ha convertido en la sucesora de Virginia Ruano, la última española en lograr los cuartos en Melbourne en 2003.

Suárez se había cortado el pelo el domingo. Quería estar más suelta y menos agobiada, aunque los 28 grados de hoy no fueron un factor decisivo en el partido disputado en la pista Hisense, la segunda en importancia del recinto.

Anabel Medina se jugaba mucho también. Hace siete años luchó para llegar a los cuartos, una ronda que no ha conseguido aún en un grande después de curtirse en el circuito ganando ocho títulos individuales. La lesión en su rodilla durante el partido contra Monica Seles le privó en 2002 de intentarlo. Esta vez ha sido el juego de Carla Suárez, con la que jamás se había enfrentado en el circuito WTA.

Suárez puso tierra de por medio inmediatamente y, tras situarse con 4-1 de ventaja en el primer set, se anotó este parcial en 39 minutos gracias a sus diez golpes ganadores. En el segundo, los largos peloteos definieron quién se llevaba el partido. La tenista canaria rompió en el quinto juego (3-2) y comenzó a castigar la derecha de Medina con su revés, como hizo contra Williams en segunda ronda.

Más metida en la pista y definiendo mucho mejor con la derecha, Suárez fue controlando la última parte del encuentro, sabiéndose ya ganadora, para romper de nuevo en el séptimo (5-2) y apuntillar su victoria a la primera oportunidad con una derecha mortal en la esquina de Medina. Firmó el partido con 20 golpes ganadores, ésa fue la clave de su victoria.