Un año de cárcel, con la condicional y tres años sin poder asistir a manifestación deportiva alguna.

Es la pena impuesta a Nicola Ravasio, que el pasado domingo lanzó un petardo durante el partido liguero Juventus Turín-Udinese (0-1), en el estadio "Olímpico" turinés.

Nicola Ravasio, acompañado de su novia, hermana y unos amigos, lanzó el petardo, que estalló en el muro que separa las gradas del terreno de juego, y fue detenido tras ser increpado por aficionados que se encontraban en sus inmediaciones.

El joven seguidor juventino, que vive en Bérgamo (unos 200 kilómetros de Turín), deberá presentarse en la comisaria más cercana a su domicilio durante los partidos del Juventus

Durante su comparecencia esta mañana ante el Tribunal de Turín, Ravasio ha indicado que cuando lanzó el petardo no deseaba hacer mal a nadie y que por eso lo arrojó en una zona donde no había personas.

No obstante, la explosión del petardo causó daños auditivos a tres integrantes de la seguridad privada del estadio, uno de los cuales precisó de asistencia sanitaria.

En la liga italiana son muy sensibles a este tipo de incidentes tras los ocurridos en Catania, donde en unos disturbios con centenares de hinchas murió un agente de la policía.