Fabio Capello, ex entrenador del Real Madrid, ha dicho que no le importaría jugar el amistoso previsto para febrero en el estadio Santiago Bernabéu, a pesar de la decisión de la Federación inglesa.

Al estadio blanco parece seguir pesándole los incidentes racistas de hace cuatro años. El director de comunicación del organismo inglés, Adrian Bevington, dijo el lunes que denegaría la opción de jugar el encuentro si éste fuera en el estadio del club blanco.

Hay que recordar que en 2004 la Federación española (RFEF) pagó 100.000 francos suizos por los insultos racistas que se produjeron en el estadio blanco hacia jugadores ingleses, concretamente hacia Shaun Wright-Phillips, Ashley Cole, Rio Ferdinand, Jermain Defoe y Jermaine Jenas.

Capello ha afirmado adorar España y que "todo el mundo lo sabe". "¿Por qué no querría jugar en el Bernabéu? Es mi casa", ha dicho recientemente al diario Marca. Aunque también ha reconocido que aunque le gustaría disputar el encuentro en Madrid, él no decide dónde se juegan los partidos sino que "es una decisión de la Federación inglesa con la que la española tiene que estar de acuerdo".

A pesar de esto, el ente nacional se esfuerza por dar una buena imagen del club, afirmando que tiene unos buenos aficionados "al igual que el resto de España", y ha reconocido no tener ningún acuerdo con los ingleses ya que "si no se jugaría donde la RFEF creyera oportuno", algo que obviamente todavía no se ha producido.