Tras los lamentables acontecimientos del pasado domingo en el Vicente Calderón, donde se escucharon cánticos de mal gusto dirigidos al futbolista fallecido Antonio Puerta, se abre de nuevo el debate de cómo frenar a este reducido grupo de hinchas que actúa de esta manera.

Pero no solo hay que señalar a esos 200 o 300 aficionados atléticos. Otros ejemplos, esta misma jornada de Liga y a lo largo de la historia del fútbol, ponen de manifiesto lo difícil que es vetar a estos grupos y sus acciones que tienen que ver más con la mala educación que con los gustos por el deporte.

Actos como estos son repudiados por todos los estamentos del mundo del fútbol -y del deporte en general- pero, año tras año, siguen ocurriendo de forma alarmante, sobre todo en el deporte rey. ¿Dónde está el límite? ¿Cómo acabar con esto? ¿Cuál es la forma de actuar de los comités?

Contrariamente a lo que se pueda pensar en un principio, a pesar de que el árbitro no conste en su acta los hechos (como es el caso del Atlético-Sevilla), éstos no caen en el olvido y pueden recibir una sanción por parte del Comité Antiviolencia que, en cualquier caso, "no sería para el club, sino para la persona en el caso de ser identificada. De no serlo, la sanción podría ir para el club, aunque hay matices".

Álvaro Peña, de dicho Comité, explica a 20 minutos la forma de actuar en estos casos. "La Comisión, compuesta por un miembro de la Policía Nacional, uno de la Guardia Civil, uno de la Federación de Fútbol, otro de la Liga y también representantes del Consejo Superior de Deportes, se reúne para examinar el informe del coordinador de seguridad del evento, en este caso, del partido en cuestión donde han ocurrido esos cánticos". Con el informe sobre la mesa, es entonces cuando se entra a valorar "si es competencia o no de Antiviolencia", prosigue Álvaro Peña. "Si los cánticos son de carácter racista, xenófobo o antitolerante, Antiviolencia propondrá una sanción para los autores que han sido identificados".

Es importante destacar que este Comité no sanciona, "solo propone las sanciones, que, en este caso, suelen ser altas y al aficionado directamente. Después, todo sigue su vía jurídico-administrativa a la Delegación del Gobierno hasta acabar en un juicio", señala Álvaro Peña.

"Los clubes -continúa Peña- no reciben multa en estos casos que tienen que ver con gritos o cánticos. Al club solo se le sanciona si el hincha lleva al campo bengalas, navajas o banderas determinadas. También puede ser apercibido si hace la 'vista gorda' con los llamados "grupos radicales que inciten a la violencia".

A pesar de que, según confirma a 20 minutos el Consejo Superior de Deportes, "estas acciones son competencia de Antiviolencia", el Comité de Competición podría actuar paralelamente a éste, tanto si el árbitro lo denuncia en el acta como si no. En este último caso, actuaría de oficio.

Antes de llegar a ese extremo, los clubes tienen en su mano poner ese granito de arena para, al menos, intentar evitar estos actos, que distan mucho de los valores del deportes.

Su labor es 'educar' a su afición con acciones o campañas públicas que sirvan para reprobar actos maleducados, incívicos o intolerantes.

El ejemplo lo acaban de poner el Arsenal y el Tottenham, que se han unido para denunciar los cánticos ofensivos de los aficionados en los estadios y, en una iniciativa poco habitual, han emitido un comunicado conjunto para denunciar esta actitud ofensiva de los hinchas, tras lo sucedido en el derbi londinense en White Heart Lane.

Durante este encuentro, los aficionados del Arsenal le desearon la muerte a su exjugador Emmanuel Adebayor, ahora en las filas del Tottenham, recordando el ataque terrorista sufrido el año pasado por la selección togolesa que dejó tres muertos. "Deberías haber sido tú el asesinado en Angola", cantó la hinchada 'gunner', mientras que los aficionados del Tottenham centraron sus ofensas en su diana habitual, el técnico rival Arsene Wenger.

"Los dos clubes estamos extremadamente decepcionados con los cánticos del partido. Ningún club tolera el lenguaje hiriente, los cánticos racistas y homófobos, ni ningún comportamiento antisocial de sus aficionados. Trabajaremos conjuntamente para identificar a las personas involucradas", señala el comunicado.