El delantero paraguayo Salvador Cabañas, uno de los fijos de la selección de su país y figura de las Águilas del América del fútbol mexicano, recibió este domingo un balazo en la cabeza mientras se encontraba en un bar en el sur de la Ciudad de México, según ha confirmado Miguel Ángel Mancera, procurador del Distrito Federal.

Mancera confirmó que el futbolista fue la víctima central de la agresión en el bar y que sus agresores lo atacaron con una pistola de un calibre pequeño, tal vez una 22 por la cual se ha abierto una investigación por tentativa de homicidio.

Los primeros indicios han permitido descartar la hipótesis de un robo al futbolista y ahora se han centrado en la posibilidad de un ataque directo, tras tomar declaraciones a una decena de personas que estaban en el lugar.

Fue intervenido quirúrgicamente

El goleador fue intervenido de urgencia horas después del ataque y, tras la operación en la que no se le pudo extraer la bala, se mantiene "grave pero estable".

"Está en una situación grave pero estable", declaró el médico mexicano Ernesto Martínez, que señaló que al jugador paraguayo se le hizo una cirugía en forma de diadema y se le abrió el cráneo para retirarle los coágulos de sangre, pero la bala "permanecerá mucho tiempo en su cabeza".

"El proyectil esta ahí y ya no va a ocasionar más daño, no hay pronóstico, ni secuelas, ni idea de lo que pueda venir, esperamos que sea una situación favorable porque es un hombre joven y fuerte", apuntó el médico.

De 26 años de edad, Cabañas es el referente de las Águilas del América en los últimos años y está considerado uno de los tres mejores extranjeros del circuito, con un par de títulos de mejor goleador de la Copa Libertadores y uno de liga. El delantero es además un referente con la selección de Paraguay, con la que convirtió seis goles en la pasada eliminatoria mundialista, lo cual lo puso en la mira de algunos equipos europeos que intentaron contratarlo, aunque no llegaron a ningún acuerdo con el América.

Imagen de Cabañas, instantes después de recibir el disparo.